Joan Martín: "Las marcas deben tomarse el tiempo de pensar, crear con intención y ofrecer contenido de valor"
Hoy en la newsletter: Joan Martín, cofundador de Marficom, empresa de comunicación y marketing digital y host de "Caviar Online"
¿Quién es Joan Martín?
Joan Martín un experto en marketing y comunicación con formación en Ciencias Empresariales, especialización en Marketing y un MBA por la EAE de Barcelona. Cofundador de MarfiCom, cuenta con amplia experiencia en Marketing, ayudando a marcas a potenciar su presencia digital.
Desde 2015, copresenta el podcast ‘Caviar Online’, donde analiza tendencias en redes sociales, marca personal y comunicación 2.0.
¿Cómo ves tu personalmente que ha cambiado el marketing digital en los últimos años y qué tendencias crees que seguirán pase lo que pase en los próximos años?
El marketing ha cambiado en los últimos años, evolucionando hacia una personalización mucho más precisa, ya sea real o percibida. La parte "digital" y "social" del marketing ha sido clave en este proceso, y la inteligencia artificial se ha convertido en el asistente que faltaba. Ahora, el contenido de valor y el marketing emocional son fundamentales para abrirse paso entre el ruido constante, ya sea el de la competencia, el sector o incluso otros estímulos que compiten por la atención del consumidor.
Hoy en día, la clave está en la escucha activa, tanto individual como grupal. Solo entendiendo realmente qué significa nuestro producto o servicio para quienes lo usan o compran podremos conectar con ellos de forma efectiva. Contamos con una infinidad de herramientas y profesionales que pueden facilitarnos el camino, pero el reto está en saber elegir bien.
En el futuro el marketing seguirá girando en torno a la personalización, la autenticidad y la capacidad de generar experiencias para los consumidores.
La inteligencia artificial está transformando la industria del marketing. ¿Cómo ves y valoras la velocidad con la que las empresas están adoptando herramientas basadas en IA, cada día salen cosas nuevas a una velocidad que asusta.
Llevamos dos años alucinando con esta nueva revolución y, después del efecto "WOW!" inicial, ha llegado el momento de aterrizar todo lo que la IA puede aportar. Su irrupción fue tan disruptiva que solo quienes seguían día a día las novedades podían entender realmente su aplicación práctica. Pero ahora entramos en una fase diferente, la de integrar la IA de manera real y tangible en nuestro día a día, tanto en el ámbito profesional como en el personal.
Las empresas están adoptando estas herramientas a gran velocidad para no quedarse atrás, pero es solo el principio. La IA no es solo una ventaja para el marketing; todos los sectores se verán transformados, ofreciendo nuevas formas de trabajar, crear y consumir. Lo interesante ahora será ver cómo pasamos del entusiasmo a la implementación efectiva y, sobre todo, cómo aprendemos a utilizarla de manera estratégica en lo que ya hacemos y ofrecemos.
En cuanto al marketing de influencers y a esa otra parte que algunos consideran “influmierders”, muchos lo ven como una moda (que ya se alarga) o una posible "burbuja". ¿Cuál es tu opinión sobre esto? ¿Crees que su relevancia se mantendrá o está en proceso de declive?
Los influencers han existido siempre y siempre existirán: Coco Chanel, Andy Warhol, Johan Cruyff, Jesús Hermida, Michael Jordan, Madonna, Belén Esteban, Dulceida, Lola Lolita, Montoya... la lista es interminable. Lo único que cambia es el medio, la plataforma y la forma en que conectan con su audiencia. Pero la influencia como fenómeno social es atemporal.
Las marcas deben tomarse el tiempo de pensar, crear con intención y ofrecer contenido de valor
Respecto al término influmierder, no me convence. Despreciar a ciertos perfiles por una supuesta "calidad" implica menospreciar también a quienes los siguen, y lo cierto es que no todo el contenido tiene que ser "cultureta" o "formativo". El entretenimiento es un valor en sí mismo, y a veces, la función principal de un influencer no es aportar conocimiento, sino acompañar, divertir o emocionar. En ese sentido, hay un influencer para cada tipo de público y un público para cada influencer.
Eso sí, es clave diferenciar entre ser famoso, ser creador de contenido y ser influencer. Un influencer no es solo alguien con seguidores; es alguien que verdaderamente impacta con su forma de comunicar, actuar o vivir, generando cambios en la percepción o el comportamiento de su audiencia.
Las redes sociales han evolucionado mucho en cuanto a funcionalidad y plataformas. ¿Cuál consideras que es el papel actual de las redes sociales en las estrategias de marketing?
Las redes sociales se han convertido en un pilar fundamental dentro de cualquier estrategia de comunicación, y probablemente en el único canal donde empresas de todos los tamaños pueden competir en igualdad de condiciones. Da igual si eres una gran multinacional o un pequeño negocio local; en redes, todos juegan en el mismo espacio y con el mismo formato.
Aunque los recursos ayudan (cada vez más), la visibilidad no depende solo del dinero, sino de la creatividad y la capacidad de conectar con la audiencia. El alcance orgánico es un reto, pero sigue siendo posible generar impacto con contenido relevante, auténtico y bien pensado. Las redes no son solo un escaparate o un acumulador de seguidores, sino que son un espacio de conversación, comunidad y construcción de marca.
Nos encontramos en una era de exceso de contenido, con millones de publicaciones, anuncios y mensajes diarios. ¿Cómo crees que las marcas pueden destacar en este mar de información y captar la atención de los consumidores de manera efectiva?
La clave está en la pausa. Publicar por publicar ya no funciona. La era del contenido masivo sin estrategia está quedando atrás porque los algoritmos, cada vez priorizan lo que realmente capta la atención de los usuarios de forma real.
Por eso, en lugar de sumarse a la avalancha de publicaciones diarias, las marcas deben tomarse el tiempo de pensar, crear con intención y ofrecer contenido de valor, útil y relevante para la audiencia. Tener sentido común y centrarse en la calidad por encima de la cantidad es lo que realmente marcará la diferencia.